tag:blogger.com,1999:blog-83139832573818270252024-03-14T05:46:27.941+01:00Entre sueñospor Sandy Alguacil.Sandy.http://www.blogger.com/profile/10927987965202538823noreply@blogger.comBlogger9125tag:blogger.com,1999:blog-8313983257381827025.post-63161593098765292892010-12-12T03:57:00.002+01:002010-12-12T03:57:47.722+01:00Entre Sueños [Capítulo Nueve]<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Ante la curiosidad que me habían producido las palabras de Jane, abrí los ojos con lentitud debido a la gran luminosidad de la tarde; levanté mi cabeza del pecho de Matt unos centímetros y dirigí la mirada al mismo punto que Jane miraba. Allí estaban esas estúpidas chicas con tacones y con la palabra idiota pintada en la cara...</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Volví a cerrar los ojos con la esperanza de que pasasen de nosotros y se fuesen lo antes posible. Jane no paraba de darme codazos pero me concentré en escuchar la respiración y los latidos de Matt, ignorándo los golpecitos por completo. </span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Eh tú.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—¿Mmm? —Contesté sin abrir los ojos; sabía que era ella, pero no pretendía gastar mi tiempo metiéndome con nadie cuando la ingnorancia es el mayor enemigo de una chica popular. </span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—¿Te importaría mirarme, guapa?— dijo la Barbie con un notable tono de rabia.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">— Para lo que hay que ver...—resoplé y la miré correspondiendo su cara de asco.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—¿Disculpa?—contestó indignada.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Es que esos tintes rubio platino me deslumbran—le dediqué la más falsa sonrisa y todas las copias miraron a su querida Amanda buscando una reacción que imitar. Ella se dedicó a ignorar mi comentario y a devolverme otra ración de falsedad exagerada manifestada en una amplia sonrisa.— Bueno, ¿qué quieres?</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Rob me ha pedido que te de un mensaje.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Oh, pobrecita tú.—Puse una exagerada expresión triste cargada de sarcasmo. Adoro la ironía.—¿De qué se trata?—Dije centrandome en lo importante, Rob quería decirme algo. No creo que se lo inventase, si quería ponerme en ridículo podía haberlo hecho antes, en el instituto. Aunque sabiendo de la lentitud de sus neuronas quizá hubiese ideado una buena contestación ahora y no podía esperar. Le miré a la cara para que hablase.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Que te esperan mañana en el local para ensayar.—Dijo como si le pesase.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—¿Sólo eso?— contesté como si no le diese importancia, ocultando la eufória que sentía por dentro.— Puff... Pues podía habérmelo dicho él.— ¡No podía creerlo, en el local de los Rock Dreamers...!</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No es todo..—dijo resoplando— Quiere que... Nos llevemos bien...—Obviamente se sentía incómoda diciéndolo, no le sería demasiado fácil, era evidente que me detestaba.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">No supe responder, probablemente porque no terminaba de asimilarlo. Miré a Matt en busca de alguna respuesta en sus ojos, pero había vuelto a recostarse; vi sus puños apretados con fuerza, seguramente a causa de la mención de Rob en los hechos.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Podrías poner de tu parte.—concluyó ella seriamente.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No soy yo quien se cree mejor que todo el mundo. Las miradas de superioridad no me lo ponen demasiado fácil—dije.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Bueno, vale ya.—Dijo seria con una gran mueca de desagrado ante mis palabras. </span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Todos los presentes en la charla estábamos perplejos. ¿Qué estaba pasando? Esa no podía ser Amanda Griffin... Rob había debido insistirle bastante en que nos llevásemos bien. ¿Cómo había yo de encajar eso? No podía abrir la boca siquiera. «Miss Popularidad quiere llevarse bien conmigo. Vale, estoy alucinando»</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—¿Y bien?— Me dijo Cheryl, otra miembro de la súper pandilla, pero bastante más agradable que las demás. Hacía poco que ella se juntaba con las animadoras, creo que Amanda debió aceptarla en su grupo para no tenerla como competencia. Cheryl era muy guapa, rubia natural, a diferencia de Griffin y las demás. Solía sonreirle a la gente, y su melena rizada combinaba bien con su mirada cálida, parecía no encajar con la cara de acelga de las otras. Ellas eran frías como Amanda.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—¿Eh?— Contesté aturdida. Supongo que no debía echarle más leña al fuego.¿Querían llevarse bien conmigo? Genial. — Sí, supongo que se puede intentar...</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Bien, pero que conste que esto es por Rob.—Concluyó la jefa y dio media vuelta, seguida de su séquito tan bien amaestrado.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Una vez estuvieron a una distancia prudente añadí entre susurros: Sí, por Rob. </span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Supuse que Matt lo había oido, tensó su cuerpo en el suelo y respiró hondo, buscando un lugar lejano donde poder huír su mirada. No supe si decirle algo, la había vuelto a fastidiar.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Me habían dejado trastornada. ¡Qué diablos! Amanda y yo. Eso era impensable. Apenas habíamos hablado y ahora no podía parar de pensar. Si ella seguía con su actitud yo no iba a portarme bien con su grupito. Y aunque cambiase, que no creyese que yo estaría en su club de admiradores.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Jane me sacó de mis pensamientos.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Por tu cara, supongo que no habías soñado con esto—Dijo. Y al instante la fulminé con la mirada. Hizo una mueca de arrepentimiento. No podía dejar que Matt supiese de mis sueños raros. Por suerte, él seguía con la mirada perdida y pareció no notarlo.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—No.— Dije al rato y decidí cambiar de tema— ¿Te pasa algo, Matt?— No hubo respuesta estaba tan perdido en sus pensamientos que ni me oyó. Le di un golpecito seguido de una caricia en el hombro al que reaccionó con sorpresa.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Lo siento, ¿decías?</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—¿Qué te ocurre?</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Nada. ¿Por qué iba a pasarme algo? Es a ti a quien ha acudido Su Majestad y su Guardia Real—dijo con un tono irónico.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Como quieras...—Dije dándome por vencida, tampoco yo tenía ganas de hablar. </span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #674ea7;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Gracias, Barbie animadora, por descolocar lo que iba a ser una tarde de amigos</span></span>.Sandy.http://www.blogger.com/profile/10927987965202538823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8313983257381827025.post-77640533545912382592009-11-23T23:51:00.002+01:002010-08-19T18:37:47.841+02:00Entre Sueños [Capítulo Ocho]<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
Encontramos a Matt recostado bajo un árbol del parque de la Biblioteca.<br />
Por estas fechas, cuando hacía ya bastante calor, solíamos pasar allí las tardes. Leyendo, hablando, jugando... Las tardes demasiado calurosas hasta íbamos a la fuente a hacer un rato el payaso con el agua, pero era lo que más me gustaba, pasar la tarde con mis dos mejores amigos.<br />
Fuimos casi de puntillas para que Matt no se diera cuenta de que habíamos llegado. Cuando estuvimos a una distancia oportuna, Jane sacó un brownie del bolso y sin hacer demasiado ruido, se acercó más para tirarselo a la cabeza. Le dió.<br />
<br />
—¡Ay!—Matt se giró corriendo y se levantó entre quejas y risas.<br />
—¡Cien puntos! Ja, ja, ja.<br />
—¡Maaatt! —fui corriendo hasta él y le abracé fuerte, agarrandome a su cuello mientras que él me levantaba. En sus brazos parecía una pluma.<br />
—¡Hey pequeña! —me achuchó y me acurruqué en sus brazos mientras él dejaba con lentitud y delicadeza mis pies en el suelo— ¿A qué se debe tanta alegría? —sonrió ampliamente, Se contagiaba con facilidad de la alegría de los demás. Y yo adoraba verle sonreír, te hacía sentir bien.<br />
—Puff...Rob—me mordí el labio y empezé a reirme.<br />
—¿Qué Rob?— su sonrisa dismuyó de repente al escuchar dicho nombre— ¿No te estarás refiriendo a Robin McCall, verdad?<br />
—Sí... —suspiré y obligué a Matt a tumbarse de nuevo en el árbol para acurrucarme en él.<br />
—Ha sido flipante, Matty —dijo Jane—Verás, hemos llegado tarde y... —empezó a soltarlo todo a borbotones ante la mirada perpleja de Matt, quien, obviamente, no entendía nada.<br />
—Cuando termine te lo explico yo...—le susurré al oido.<br />
—... Y entonces le ha dicho: "Tenemos que hacerle unos mínimos retoques a tu voz y...ah, ¡estás preciosa!" y le ha dado dos besos, y a mi también, y David, y Naaaate -Jane pareció calmarse al decir ese último nombre y suspirar. O cayó en un completo embobamiento con tan solo escuchar su nombre, como me había ocurrido a mí antes.<br />
—Espera, ¿Qué? —Matt pareció alterarse—¿Que te ha dicho qué?<br />
—Que estaba preciosa...—en ese momento me sonrojé, sentía el calor en mis mejillas, siempre me pasaba.<br />
— No, eso no. Lo otro. Creo haber oído que ha dicho que tiene que 'retocar' tu voz...—Matt cada vez se alteraba más— ¿Quién se ha creído que es ese tío? Tu voz es preciosa, es perfecta. ¡No tiene NADA que retocar...! Quizá si a él le retocasen un poquito el cerebro se le aclararían las cosas y dejaría de comportarse como un autentico imbécil.<br />
—¡Matt, tranquilízate! Sólo es para que nuestras voces encajen por comple...—me interrumpió.<br />
—¿Y para eso tienes que rebajar tu nivel al suyo? Perdona, pequeña, pero no estoy para nada de acuerdo...<br />
—¡Hey! —puse mis manos en sus mejillas y miré directamente a sus ojos verdes llenos de furia para intentar calmarlo— Quizá no quiso decir eso...<br />
—Pero lo ha dicho... —él suspiró y apartó la mirada— No quiero que te hagan daño, pequeña... Esa gente... Son todos iguales, son asquerosos... Hacen lo que sea por su puta popularidad...— Matt intentaba tranquilizarse, de verdad que lo hacía, pero no podía. Terminó volviendo a recostarse bajo el árbol dejando atrás el tema, era su forma de autocontrolarse.<br />
<br />
Jane se sentó a mi lado y yo me recliné para darle a Matt un beso en la mejilla. «Gracias» susurré. Él sonrió y me cogió entre sus brazos para que me acurrucase. Sabía que sólo trataba de cuidarme, y eso le hacía aún mejor de lo que ya era, un chico casi perfecto.<br />
Ahí estabamos, otra tarde más, bajo el mismo árbol, cuando Jane pegó un salto de repente.<br />
<br />
—Genial, se avecinan problemas...—dijo con una voz un tanto amarga pero, a la vez, divertida.</span>Sandy.http://www.blogger.com/profile/10927987965202538823noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-8313983257381827025.post-18425037158851382172009-11-23T20:15:00.004+01:002010-08-19T18:18:29.118+02:00Entre Sueños [Capítulo Siete]<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">Me quedé allí parada, clavada como una estatua. Jane empezó a saltar a mi alrededor y a darme pequeños golpecitos para hacerme reaccionar.<br />
<br />
—¡Tía! ¿Has visto eso? ¿Lo has visto? —su sonrisa cada vez se ensanchaba más y más— Reacciona, 'preciosa'—dijo eso último tratando de imitar la voz de Robin, aunque exagerándola demasiado. No paraba de saltar y sonreír, no daba crédito.<br />
—¿Eh? Sí...<br />
— ¡Hey! ¿Se puede saber qué te pasa? Deberías estar espachurrandome o algo por estilo—al ver mi cara, dejó de saltar y se paró frente a mí—. ¿Qué demonios te ocurre?<br />
—¿No te suena un poco la escena...? —dije tartamudeando. Apenas podía articular palabra alguna. Jane arrugó la nariz, pensativa, intentando comprender lo que acababa de decirle.<br />
—Oh, tu... —puso los ojos como platos al entenderlo— ¡Tu sueño! —se tapó la boca por la sorpresa, a pesar de que ella creía en ellos más que yo— ¡Te lo dije, no son tonterías!<br />
—Tengo miedo, J. ¿Qué pasa si sueño algo que no quiero? Hasta ahora todo han sido cosas sin importancia, nada relevante, pero... ¿Qué pasaría si en vez de sueños tuviese pesadillas? ¿Se cumplirían también? Jane, esto no mola nada...<br />
—Bueno, Luu —me abrazó— No te preocupes ¿vale? Seguro que todo va bien—me estrechó entre sus brazos para soltarme después—. Oye, ¿qué tal si intentas soñar que apruebo los últimos exámenes? —sonreí levemente. Ambas nos reimos. Jane siempre sabía cómo hacerme sonreír en todo momento, hasta en las peores situaciones.<br />
<br />
Recuerdo, aunque vagamente, cómo se portó conmigo cuando papá y mamá murieron. Siempre estaba a mi lado, como la hermana que nunca tuve. Recuerdo también que al poco de morir mis padres se murió 'Flavio', un pequeño ratón de laboratorio que ella tenía. Le dije que papá y mamá cuidarían de él en el cielo. Éramos unas niñas bastante monas, ella siempre con su lado cómico y yo con mi sado soñador. Nos compenetrábamos muy bien y siempre sabíamos cómo tratar a la otra hermana cuando se trataba de una mala situación.<br />
<br />
—Anda, vámonos a casa. Tengo que contarle a Matt cómo ha ido el ensayo, si ha podido llamarsele así...—miré el reloj y dije entre susurros:— Cada vez duramos menos.<br />
—¿Vas a contarle lo del sueño?<br />
—Mmm...No, lo mejor será que solo lo sepamos nosotras—suspiré pensando en cómo reaccionaría si se enterase—. No quiero que nadie más se coma el tarro con esto.<br />
<br />
Nos despedimos de John y fuimos caminando hacia casa. De camino, un coche dió un bocinazo. Nos encontramos con la madre y el hermano de J, que se ofrecieron a llevarnos.<br />
<br />
—Hey enano, ¿cuantos goles te han encajado hoy? Ja, ja —Jane le revolvió el pelo a Mike. Estaba en un equipo de fútbol del colegio, con niños de unos siete años, al igual que él.<br />
—¡Pues hemos ganado, listilla! —Mike empezó a contarnos el partido. Lo resumió en apenas un minuto. Me preguntaba de quién habría sacado la capacidad de hablar tan rapido... Ja, ja.<br />
—Sí, seguro...—Jane achuchó a su hermano. Y seguimos nuestro trayecto, hasta que el coche se detuvo entre nuestras casas.<br />
—Chicas ¿Dónde váis a estar?—dijo la señora Nicholson— Jane, te recuerdo que tienes que ordenar tu leonera.<br />
—Tienes que ordenar tu leonera—repitió Mike con un tono de burla hacia Jane en la voz.<br />
—Muy buena, enano—J le sacó la lengua y salimos del coche—. Llegaré sobre las nueve mamá.—le dijo mientras avanzábamos hasta la puerta de mi casa. Su madre asintió y aparcó en su garaje, justo enfrente de mi casa.<br />
<br />
Cuando entramos en casa, tía Layra estaba leyendo el periódico en la encimera de la cocina. Parecía despistada pero el ruido da la puerta hizo que reaccionara.<br />
<br />
—Cielo, ha llamado Matt—dijo sin levantar la vista del periódico—. Y,...¡Ah! Hola, Jane —se levantó y J y yo entramos a la cocina—. Dice que os espera a las seis o así en los jardines de la Biblioteca California.<br />
—Oh, oh. Creo que hay que correr otra vez. —Jane me puso la muñeca derecha, en la que tenía su reloj, en la cara. «¡Maldita sea! Diez escasos minutos para las seis...» pensé, menudo día que llevábamos.<br />
—Dios...—abrí corriendo uno de los armarios de la cocina y le tiré a Jane tres mini-brownies, los adorábamos. Jane metió los tres bollos en su bolso y salimos otra vez por la puerta. </span> </span>Sandy.http://www.blogger.com/profile/10927987965202538823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8313983257381827025.post-48238272568503118552009-11-22T00:12:00.002+01:002010-08-19T03:12:32.785+02:00Entre Sueños [Capítulo Seis]<div style="color: #351c75; font-family: "Trebuchet MS",sans-serif;"><br />
Entramos a la cafetería ante la mirada divertida de todos. Yo, sintiéndome extraña y avergonzada por llegar tarde, no sabía cómo actuar en esos casos en los que un popular está pendiente de tí. ¿Si un popular pasa tiempo contigo, te convierte eso en uno de ellos? Dudas, mil y una dudas sin resolver...Pero tendría que resolverlas en otro momento, ahora solo me importaba Rob.<br />
<br />
—Bueno chicas, al fin estáis aquí- dijo John con una sonrisa—. ¡Qué guapa! —me miró tiernamente y me paso el brazo por encima del hombro, guiándonos hacia la despensa, donde estaba la guitarra de Jane.<br />
Jonh era parecido a un hermano mayor, lo conocía desde hacía ya mucho tiempo, aunque nada comparado con el tiempo desde el cual conocía a Jane y Matt.<br />
Siempre se había portado genial conmigo, era muy protector con nosotras. Aunque aún así no estaba demasiado acostumbrada a ese tipo de interés hacia a mí.<br />
<br />
Jane cogió su guitarra y salió de la despensa con los demás. Jonh y yo nos quedamos dentro, al parecer, Jonh nos acompañaría en la 'excursión' de biología. Estuvo contandome lo que haríamos allí, pero debía ser un secreto. Analizar hierbas y puede que bañarnos en el lago. Quizá no estuviera tan mal, exceptuando el pequeño detalle de "Amanda y sus secuaces". A saber que tramarían... Daban verdadero miedo, a veces... Nunca sabes que problemas puede traerte enfrentarte a una animadora... Pero, aún así, yo no las temo. Y mucho menos a Amanda, es más, me gusta plantarle cara. No puede ir por el mundo creyéndose superior.<br />
Jonh y yo salimos de la despensa, los demás estaban riendo y Nate miraba a Jane con una mirada un tanto pícara. «Tengo que decirle eso a J» pensé.<br />
<br />
—Eh, Luna, Robin tiene algo para ti.— Jane me guiñó un ojo y yo me quedé atónita. Jane no es lo que se dice muy... <i>discreta</i>.<br />
—Escucha... —Robin le asintió a Nate con la cabeza y éste empezó a tocar la guitarra— Jane nos ha dicho que te la sabes ¿no? —asentí con la cabeza sonrojada y Rob siguió hablando al compás de la música, y para mejorar mi completo embobamiento me sonrió mientras dijo: —Canta.<br />
<br />
Ay madre, ay madre. Luna, ¡Luna, respira..! ¡Parpadea, por lo menos..! Nada.<br />
¿Robin McCall pretendía que cantase con ÉL? Increíble. Completamente... irreal.<br />
Rob empezó a cantar el tema de los Rock Dreamers: "Break your own rules", esa canción me encantaba; aunque, no por la letra, ni la música, sino por cómo la cantaba él. Me miraba continuamente y yo temía destrozar esa armonía de grupo que ellos tenían. Jane me propinó otro codazo y fue cuando comence a cantar con Robin. Él y yo, a duo... Increíble.<br />
Tuve que adaptar un poco mi tono de voz para que quedaran completamente unificadas, pero, aún así, fue genial. Cantamos hasta que Jonh irrumpió en aplausos.<br />
<br />
—Sin duda, este año tendremos el mejor baile de la historia del Westwood High School—dijo Jonh emocionado—. Chicos, acompañadme un momento, tenemos que hacer un acuerdo con la cocinera por la despensa y me vendrían bien un par de 'caras bonitas' Ja, ja. —Jonh se llevó a los chicos y yo me acerqué corriendo a J.<br />
<br />
—Jane, Jane, Jaaaaane —la estrujé con uno de mis abrazos propio de situaciones demasiado emotivo-nerviosas— ¡Gracias, graciaaaas!<br />
—Oye, si quieres conservarme para más adelante mas vale que aflojes un poco, boba. Ja, ja, ja. —deje de abrazarla y continué hablando.<br />
—Tía, ¿te has fijado en como te mira Nate?— empecé a hacerle cosquillas—Uy, pillina.<br />
—Ja, ja, ja. ¡Para! Ja, ja, ¡es mentira!<br />
—Jane, en serio, te come con la mirada—la sonreí y paré de hacerle cosquillas—. Además es guapo...Ja, ja.<br />
—¿Tú crees? Hombre, hay que reconocer que no está nada mal —empezó a reirse de esa manera tan tonta que yo conocía tan bien, le gustaba. No diría nada, puesto que sabía cómo se ponía cuando le decían lo mucho que se nota cuando alguien le gustaba.<br />
— ¿Y qué me dices de Robin?— dije mientras ponía los ojos en blanco y sonreía.<br />
<br />
En ese momento, noté cierta presión en torno a mi cintura, invitándome a girar y darle a J la espalda. Me quedé pálida por completo, pero al ver quién era el que estaba girándome y agarrando mi cintura el color subió a mis mejillas precipitadamente y en exceso.<br />
<br />
— Hey, Luna... —me giró completamente hasta ponerme frente a él. Me perdí en su mirada completamente— Tenemos que hacerle unos retoques mínimos a tu voz y... ¡Ah!, estas preciosa. —me dio dos besos y otros dos a Jane y se fué, seguido de Nate y David, que le imitaron.</div>Sandy.http://www.blogger.com/profile/10927987965202538823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8313983257381827025.post-88632463195363230302009-09-09T02:11:00.002+02:002010-08-19T01:08:05.854+02:00Entre Sueños [Capítulo Cinco]<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Bueno, ¿qué era eso que tenías que contarme? —me dijo Jane, aminorando un poco el ritmo.<br />
—Es una tontería...— vi como fruncía el ceño asique no me hice más de rogar— Verás, es que yo ya sabía, de alguna manera, que cantaríamos con Robin.<br />
—¿Qué? ¿Lo sabías? —Jane se paró en medio de la calle, completamente perpleja.— ¿Cómo que lo sabías?<br />
—Bueno, no exactamente. Yo... lo soñé. Soñé también que tú y yo estabamos hablando y, de repente, Robin y su grupo venían. Yo tenía a Robin a mi espalda y ni siquiera le había visto. De pronto, me agarraba por la cintura y me giraba para ponerme frente a él...—me sonrojé.<br />
—¿Y...?—Jane me miró pidiendo más acerca del sueño.<br />
—Y en ese instante, alguien se puso a gritar desde la calle y me despertó— ambas nos echamos a reír—. No sé, tía, fue uno de esos sueños...raros.<br />
—¿Te refieres a los que predicen lo que pasa? ¿A los que se cumplen?— la miré entre dubitativa y enfadada.<br />
—No digas tonterías, solo son coincidencias. Será... intuición femenina.<br />
—No me tomes el pelo, nena. Lo tuyo no es normal...—me dijo mientras se dirigía a la puerta de su casa— ¿A las cuatro y media quedamos? Te ayudaré a prepararte.— Me guiñó un ojo y me encogí de hombros y entrar de nuevo en mi casa. J me daba verdadero miedo; "ayudar a prepararme" podría ser como la transformación de Thriller a la inversa.<br />
<br />
Subí a mi cuarto casi arrastrándome. Dejé la mochila en el suelo y me tumbé en mi cama. Estaba molida, aún así, encendí el portátil para comprobar mi correo. Dos e-mails publicitarios y uno de Marie, una vieja amiga que se mudó hacía tres años. Le respondí y me quedé en la cama medio dormida.<br />
<br />
Sólo el ruido de la puerta me despertó de mi trance. Tía Layra había vuelto ya de trabajar, eran las cuatro y cuarto. Me senté en mi silla frente al escritorio y abrí el primer libro que tenía a mano, mientras oía cómo mi tía subía las escaleras, saqué tambien un par de bolis y coloqué uno detras de mi oreja. Abrí el libro a todo correr por las páginas del final y fijé la vista en un párrafo a mitad de página sin reparar siquiera de qué trataba.<br />
<br />
—¿Has estado estudiando, jovencita?— me preguntó tía Layra nada más abrir la puerta de mi cuarto, pero al verme cambió de tema. Menos mal, había picado.— Mmm... ¿Cómo te ha ido el ensayo?<br />
—Pues, ni bien ni mal, tengo que volver a las cinco, esta mañana no dio tiempo. ¿Qué tal tu día? Yo estoy agotada, entre el calor y el cansancio, no puedo más.<br />
—Ya veo, tienes mal aspecto— ante mi reacción mirada-asesina, se echó a reír—. Pues mi día ha ido normal, cielo. ¿No deberías empezar a arreglarte? Llegaréis tarde.<br />
—No. Es una tontería vestirme para que luego Jane me haga cambiarme porque voy muy "normal". Jajaja...— en ese momento sonó el timbre, sería ella—. ¿Puedes abrir? Mientras voy a recoger esto.— Mi tía asintió con la cabeza y guardé el libro y los bolígrafos en la mochila.<br />
<br />
Jane subió hasta mi cuarto y, tal y como supuse, me obligó a cambiarme. Me tuve que poner unos pitillos y una camiseta blanca ancha con un cinturón. Me peinó de cien mil maneras diferentes hasta que se decidió por una coleta baja hacia un lado, el mismo hacia el cual llevaba el flequillo. Cuando quedó convencida de que estaba vestida, peinada y maquilada en condiciones, me dejó mirarme al espejo.<br />
<br />
—¿Qué tal?—me preguntó con un tono de suficiencia en la voz.<br />
—¿Quién es esta?- al oír mi respuesta se ensanchó su sonrisa. Lástima, no pretendía que reaccionase así, no me gustaba no reconocerme en un espejo.<br />
<br />
Bajamos las escaleras y nos despedimos de tía Layra, que nos dedicó un "¡Suerte, chicas!" y una sonrisa. Fuimos a paso ligero hacía el instituto, J había tardado demasiado <i>convirtiéndome</i>.<br />
Cuando llegamos, Jhon, Robin, Nate y David ya estaban allí. Genial, ahora también éramos unas tardonas...<br />
<br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Tranquila— me dijo Jane al verme medio temblando—. Seguro que piensan eso de <i>Lo bueno se hace esperar.</i></span>Sandy.http://www.blogger.com/profile/10927987965202538823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8313983257381827025.post-77528464824135747232009-09-07T01:04:00.002+02:002010-07-31T20:44:16.750+02:00Entre Sueños [Capítulo Cuatro]<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—¿Qué hace aquí el profesor de historia? Tenemos Biología— le dije a Matt en un susurro.<br />
—No tengo ni idea— contestó—. Espero que no sea por los últimos examenes... Solo quedan dos semanas de clase y lo último que me faltaba era otro exámen más.<br />
Al tiempo que nosotros nos preguntábamos por qué no estaba el Señor Marvel en clase, Amanda Griffin y sus copias entraron en clase.<br />
<br />
—Llegan tarde, señoritas. Siéntense de inmediato—empezó a decir el señor Peterson—. ¡Shh! Silencio, dejad de parlotear— todos se callaron de inmediato.— Os preguntaréis que qué hago yo aquí. No se si sabréis que el pasado viernes vuestro profesor de Biología se fue con otros de sus alumnos un fin de semana a estudiar al campo. Aún no han regresado, vendrán a mediodía. Y creo que...—sacó de su maletín una pequeña agenda de anotaciones— Sí, este fin de semana iréis vosotros.<br />
<br />
La clase estalló en aplausos. Genial ¿No se daban cuenta de que sería un fin de semana desperdiciado estudiando? ¡Bah! Matt debió adivinar en qué pensaba y me miro con la duda clavada en sus ojos verdes. Me limité a encojer los hombros. Bueno, al menos ese fin de semana me libraría de aguantar a mi primo Dan. Desde que mis padres murieron, cuando yo tenía cinco años, mis tios Phil y Giselle venían a visitarme a casa de tía Layra cada fin de semana. Hace ya siete años tuvieron a Dan, un pequeño monstruo de pelo rubio. Y hacía ya cuatro que tuvieron a Stephanie, mi pequeña Steph. Una muñequita de carne y hueso.<br />
A la hora de la comida me senté donde lo hacía habitualmente, en la que, supuestamente, era"mi mesa". Jane, Matt, Jenny, Paul, Adam, Nicole y yo compartíamos mesa. Podíamos denominarnos pandilla o grupo de amigos, aunque prácticamente solo era para comer. No nos prestabamos mucho caso los unos a los otros. Lástima que las noticias en el instituto volabaran... Cuando me senté Jenny y Nicole empezaron a preguntar sobre "Mi charla" con las animadoras.<br />
<br />
—¡Tendríais que ver la cara de Amanda! Fue total.— Jane empezó a contarselo todo mientras que yo me limité a comer.<br />
Quería contarle el detalle de mi sueño, era como si de alguna manera supiese que Robin y sus "hermanos" -así se denominaban entre ellos- cantarían con nosotras. Lo soñé.<br />
<br />
Terminamos de comer y aguardé a la salida para empezar a contarle mi misterioso sueño, mientras nos dirigíamos a casa, cuando ya solo estabamos las dos. Jane y Matt eran las únicas personas en quien confiaba de verdad. Podría saltar al vacío con los ojos cerrados si ellos me decían que todo iría bien. En lso brazos de Matt yo era el ser más fuerte del planeta y Jane era, simplemente, mi "hermana" Jane. Tener esos mejores amigos no tenía precio.<br />
Quería contarles mi sueño, pero deciddí hacerlo solo con Jane. A Matt no le interesaía... Y tampoco es que Rob le cayera demasiado bien.<br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><div><br />
</div></span>Sandy.http://www.blogger.com/profile/10927987965202538823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8313983257381827025.post-60827309043505776842009-09-05T00:59:00.004+02:002010-08-19T03:20:46.626+02:00Entre Sueños [Capítulo Tres]<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
— Esto...Jonh, es muy tarde ya. Las clases empiezan en diez minutos. ¿Qué te parece si dejamos los instrumentos y todo y venimos esta tarde, sobre las cino o así?<br />
— Mmm...Tienes razón- John volvio a mirar el reloj y puso mala cara.— ¿Dónde podeis dejar los trastos?<br />
— ¡Oye, mi guitarra no es un trasto!— dijo Jane frunciendo el ceño entre risas.<br />
— Lo sentimos, John. Aquí mis hermanos son un poco lentos.— Dijo Nate, riendo también.— Podríamos dejarlos en el gimnasio, ¿no?<br />
— ¿En el gimnasio? Ni hablar. A no ser que de vuestras guitarras solo queráis conservar las cuerdas, y ni eso. Ya os expliqué el percance con los del equipo de baloncesto.— Al pronunciar la palabra percance, su voz se tornó algo mas áspera. Era evidente que a él tampoco le hacía ninguna gracia el equipo.— Será mejor que dejéis los instrumentos y las cosas para el ensayo en la despensa. Hablaré con la cocinera para que no las toque.— Aún con el ceño fruncido les palmeó la espalda y los acompañó, llevándose también a Jane para que dejase sus cosas.<br />
<br />
Pasé las dos primeras horas de clase pensando en Robin. Era muy "gracioso" que justo la noche anterior hubiese soñado con él. Estuve tan pensativa que apenas me afectaron las miradas de reojo y los gestos de superioridad de Amanda Griffin y las fotocopias de ella misma que tenía por amigas. Al salir de clase de francés ya no pude controlarme.<br />
<br />
—Vaya...— Me dijo Amanda, nada mas salir al pasillo, mientras me miraba por encima del hombro— Asique tú eres la que cantará con mi Rob... Valiente pardilla.<br />
—¿Qué?</span><span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—n</span><span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">o podía creerlo. La primera vez que me hablaba una popular y era para insultarme. ¿Qué se creían las animadoras? Las odiaba. ¿Y qué era eso de que cantaría con Rob? Eso Jonh no me lo había dicho.— Perdona, ¿Qué me has llamado?</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"> — Mandy no repite las cosas, mona.— Me contestó una de sus clones. Me pareció que era Rebecca, aunque era verdaderamente difícil distinguirlas, todas eran iguales.<br />
—Tanquila, Becky— le dijo Amanda—. Perdona, es solo que no es normal que con mi Rob cante gente como tú. Tan... vulgar.— Sentía como mi mala leche se apodeaba de mí. "Esto no es real, no es real..." Por más que lo intentaba no me podía contener.<br />
—Prefiero ser <i>vulgar </i>a ser una engreída imbécil y adiestradora de clones.— La contesté, me di la vuelta y avancé por el pasillo hasta la clase de Biología.<br />
<br />
Antes de entrar a clase me detuve para mirar unos instantes el panorama que había dejado a mis espaldas. No lo había notado pero había una muchedumbre a lo largo del pasillo comentando mi charla con las populares. Me hizo gracia ver a todas las fotocopias de "Mandy" a su alrededor, abanicándola y susurrándole cosas al oido mientras me dirigían miradas despectivas. Me limité a mostrar una sonrisilla de autosuficiencia, orgullosa de mí misma. Estúpida popular<s>idad.</s><br />
Nada más entrar en clase, con Jane a mi lado, mi mejor amigo vino a preguntar qué habia pasado, no era normal verme entrar a clase tan feliz. Y él notaba enseguida si algo había sucedido, me conocía demasiado bien.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
—¿Qué ha pasado, pequeña?— me preguntó Matt mientras se sentaba en mi pupitre. Antes de que pudiera contestarle, Jane, como una histerica, se lo contó en menos de diez segundos, nuevo récord.<br />
—¡Tenías que haberla visto! Ha estado genial. Ja, ja, ja. No veas las caras de las clones. Tronchante...— Jane empezo a carcajearse mientras se sentaba en su mesa, la de detrás mía.Matt me dedicó una sonrisa y me dio uno de sus confortables abrazos. ¡Cómo le quería, siempre estaba para hacerme sentir aún mejor!<br />
<br />
—Bien hecho, pequeña.- me dijo y se sentó en su sitio, pues el viejo profesor de historia, el Señor Peterson, acababa de entrar por la puerta.</span>Sandy.http://www.blogger.com/profile/10927987965202538823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8313983257381827025.post-74090692698038479742009-09-04T01:57:00.001+02:002010-07-31T17:52:14.962+02:00Entre Sueños [Capítulo Dos]<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;">—Recuérdame por qué estamos aquí.— Dije mientras bostezaba.<br />
—Vamos, Luu, no te quejes tanto— Dijo Jonh mientras nos abría las puertas de la cafetería del instituto—. Tendréis que ensayar aquí de momento. Los del equipo de baloncesto no nos dejan tocar el gimnasio hasta que termine la temporarda. La semana que viene podréis haceros a la idea de cantar allí, en el escenario que, por cierto, tenéis que ayudar a decorar —se rió.<br />
—No cambies de tema, Jonh— dijo Jane mientras le propinaba un codazo a mi amigo-. Dijiste que tenías buenas noticias.<br />
—Mmm...Sí. Pero parece que se retrasan.— dijo mientras miraba el reloj.<br />
<br />
Jonh era un chico alto y moreno de último grado. Era como una especie de alumno-profesor, ya que ejercía como un profesor en ocasiones. Cada año le tocaba elegir el comité del baile y, este año, por suerte o por desgracia, nos eligió a Jane, Matt y a mí. Aunque, por lo que acababa de decir, parecía que no seríamos los únicos.<br />
De repente, un portazo interrumpió mis pensamientos. Fijé la vista en las puertas de la cafetería y ante mis ojos aparecieron los tres chicos más guapos de todo el instituto... Bueno, en realidad, el más guapo y mejores sus amigos. No podía creerlo los "Rock Dreamers" iban a estar con nosotras. Es más, estaban en la misma estancia que yo. Robin McCall estaba viniendo hacia mi, imposible pero cierto.<br />
Me quedé realmente paralizada mientras, aun sin creermelo, veía venir a Robin, Nate y David hacia nosotros.<br />
Jane tubo que propinarme uno de sus "disimulados" codazos para que reaccionara. Solo conseguí pronunciar un apenas audible «Aу» .<br />
—Chicas, —dijo Jonh, entusiasmado— os presento a los Rock Dreamers. Aunque, bueno, por las caras creo que ya los conocéis...- dijo echándose a reír.<br />
Ese comentario iba dirigido claramente a mí . Pero simplemente me dediqué a asentir y sonrojarme. En ese preciso instante, algo me hizo despertarme de mi repentino estado de shock. El sonido más dulce que podía escuchar en ese momento, su risa. Él, Robin McCall, que estaba a escasos cincuenta centimetros de mí, comenzó a reirse con aire despreocupado, natural. Su risa cautivaba.<br />
<br />
— Soy Rob, y tú eres... —me dijo sonriente, invitándome a continuar su frase.<br />
— Sé, sé, se quien eres...- apenas podía articular palabra. ¿Cómo no iba yo a saber quién era? ¡Era el chico más popular del instituto! —Yo...Yo soy...— No recordaba ni mi propio nombre.<br />
—Luna. Y yo soy Jane...— se apresuró a decir ella y se inclinó para tenderle la mano.<br />
—Gracias.— le susurré a Jane mientras me ruborizaba aún más.<br />
<br />
La imité e intenté ocultar al máximo los temblores de mi mano al estrechársela a David y Nate. Lástima que no pudiera disimularlos al estrecharsela a Robin, que me sonrió al notarlo. No me extrañó su reacción, siendo quien era, era obvio que la gente se pusiera nerviosa a su lado.<br />
<div><br />
</div></span>Sandy.http://www.blogger.com/profile/10927987965202538823noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8313983257381827025.post-52925600013046628072009-09-03T17:47:00.001+02:002010-12-23T22:29:22.536+01:00Entre Sueños [Capítulo uno]<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Me desperté sobresaltada al escuchar gritar mi nombre viniendo de algún lugar de afuera. Me estaban llamando desde la calle. Menuda faena...estaba en lo mejor de mi sueño.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">—¡Lunaaaa!— gritaba Jane desde la acera de la calle— ¡Vamos, dormilona! Llegaremos tarde si no te levantas ya. ¡Son las ocho y media! ¡Date prisa! </span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"> </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">¿Las ocho y media? Me levanté con la poca energía que se podía esperar de esas horas de la mañana y fui directa hacia el balcón. El instituto empezaba a las nueve y media, gracias al estupendo nuevo horario de verano. </span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Abrí las puertas de la terraza y salí al balcón con cara de muy pocos amigos a dejarle las cosas claras a Jane. Mi mejor amiga seguía gritando histérica en la acera, a ese paso habría despertado ya a medio vecindario. Me asomé y la mire con toda la furia que pude, ni siquiera me hizo falta entrecerrar los ojos puesto que no habían terminado de abrirse.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"> </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">—¡Oh! Ya era hora, guapa— me dijo mientras salía—. ¿Qué quieres? ¿Que lleguemos tarde?</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">—Jane, cielo... ¡Falta UNA HORA para que empiecen las clases!</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">—¡Exacto! Asique tan solo tenemos unos cuarenta y cinco escasos minutos aproximadamente de preparativos.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">—¿Preparativos..?— Al ver mi expresion extrañada me puso mala cara.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">—Oh, Luna— me miró incrédula—. No me digas que lo has olvidado...</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"> </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Puse los ojos como platos al recordarlo. Mi expresión cambió por completo al comprender a lo que se refería con 'preparativos'. Oh, no... «El baile»</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Me metí en mi habitación a todo correr. Me vestí de mala manera y me cepillé los dientes como pude mientras, con la otra mano, me intentaba peinar al mismo tiempo. Agh, mi pelo siempre es horrible por las mañanas.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Bajé las los peldaños de la escalera de dos en dos con la mochila y el peine aún en la mano.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"> </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">— Pensaba haberte despertado yo, pero escuché a Jane gritar por la ventana y supuse que no haría falta...— me decía tía Layra entre risas mientras yo entraba corriendo a la cocina—¿No piensas desayunar?</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">— Lo siento, tía Layra. Intentaré comer algo en el instituto. No tengo tiempo.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">— Pero...</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">— Te quiero— la interrumpí antes de que pudiera acabar de decir nada.— ¡Adiós!— le di un beso en la mejilla y me fui corriendo de la cocina</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"> </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">No pude escuchar su respuesta, solo el golpe que hizo la puerta cuando salí. Jane estaba fuera. Me miró con mala cara, aun que no pudo evitar reirse al verme. Al igual que el señor Claus que nos observaba sonriente mientras regaba con la manguera su jardín.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"> </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">—¿Qué haces con un peine en la mano?— me miró Jane mientras se carcajeaba.— Bueno, pensandolo bien, te hace falta.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">—Gracias, mona.—la mire sonrojada pero tenrminé riéndome yo también.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"><br />
</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;"> </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: inherit;">Salimos a correr hacia el instituto como locas. Estábamos dentro del comité del baile. Aún quedaban dos semanas, pero todo tenía que estar perfecto. Además de la decoración, Jane y yo íbamos a cantar. Ella tocaba la guitarra y me hacía los coros, yo cantaba. Era nuestro sueño. Mi sueño.</span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="color: #351c75; font-family: 'Trebuchet MS', sans-serif;"><br />
</span>Sandy.http://www.blogger.com/profile/10927987965202538823noreply@blogger.com0